Fiel a su compromiso por tener una relación comunicativa y transparente con sus stakeholders, SIGAUS ha presentado su tercer Informe de Progreso desde que se convirtiera en entidad firmante del Pacto Mundial de Naciones Unidas en el año 2011. Este documento recoge las iniciativas llevadas a cabo por el SIG en 2015 para seguir incorporando los Principios propuestos por la ONU en su estrategia, que aportan “la garantía de que nuestra actividad siempre será el marco de la conciliación entre los intereses empresariales y las demandas de nuestra sociedad”, tal y como señala Eduardo de Lecea, Director General de SIGAUS, en la Carta de Compromiso que recoge el informe.
SIGAUS ha presentado su tercer Informe de Progreso desde que se convirtiera en entidad firmante del Pacto Mundial de Naciones Unidas en el año 2011
De cara a las actuaciones llevadas a cabo por SIGAUS en 2015 respecto a la aplicación de los Principios del Pacto Mundial, destaca la labor llevada a cabo en materia de prevención, donde los esfuerzos de la Entidad se han dirigido a garantizar el derecho a las generaciones actuales y futuras a disfrutar de un medio ambiente más sano y protegido, favoreciendo la puesta en el mercado de aceites menos contaminantes y el uso de bases regeneradas en la formulación de nuevos lubricantes, entre otros aspectos. Asimismo, otras medidas adoptadas son el estricto cumplimiento de la legislación nacional e internacional, así como las políticas de atracción y retención del talento, la no discriminación de los empleados, así como la lucha contra la corrupción, a través del estricto cumplimiento del Código Ético y de Competencia por parte de todos los empleados y el Gobierno Corporativo de SIGAUS.
En cuanto a la protección del medio ambiente, verdadera razón de ser del SIG, las actuaciones llevadas a cabo en 2015 han permitido recuperar más del 95% del aceite usado recuperado y atender a los casi 70.000 puntos productores de residuo diseminados por todo el país. La labor de SIGAUS también ha permitido valorizar el 100% del residuo, alcanzando una tasa de regeneración cercana al 80%, la más elevada desde que existe el SIG, la cual ha permitido devolver al mercado 61.000 t de nuevos lubricantes y evitar la emisión de 277.000 de CO2.
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