Este documento constituye una completa monografía cuya principal conclusión radica en la complejidad logística que supone recoger el aceite industrial usado allí donde se produce, con independencia de su ubicación y cantidad, y evitar con ello su impacto sobre el medio ambiente, algo que puede garantizarse gracias al servicio universal de recogida que ofrece SIGAUS. Con una gran riqueza de mapas y gráficos, el informe analiza cómo se relaciona la dispersión del aceite usado con la distribución territorial de nuestro país o con la existencia de determinadas actividades económicas, además de detallar la producción de este residuo según la actividad económica, o cómo son las operaciones de recogida (cantidad, distancia y frecuencia), tanto a nivel general como en zonas rurales junto a espacios naturales protegidos y recursos hídricos, entre otros aspectos.
Algunos datos de interés
El informe da cuenta de cómo SIGAUS cubre la demanda de recogida del aceite industrial usado allí donde se produce como demuestran los resultados de 2015, en el que gracias al servicio ofrecido por el SIG la cantidad bruta de aceite usado recogido fue de 175.699 toneladas, dando servicio al 97,9% de la población y al 99,6% de la actividad económica.
La principal conclusión radica en la complejidad logística que supone recoger el aceite industrial usado allí donde se produce
Tal y como recoge el documento, España cuenta con una escasa densidad de población debido a la gran abundancia de zonas prácticamente despobladas. Como dato, cabe destacar que sólo 1 de cada 2 habitantes reside en las 145 poblaciones de más de 50.000 habitantes, una distribución sociodemográfica que afecta también a la generación del aceite usado. Así, durante 2015 cerca de la mitad del residuo se recogió en tan solo 100 municipios, mientras que casi una cuarta parte del mismo se repartió entre 4.449 municipios muy dispersos geográficamente.
La suma de estos factores junto a la diversidad de actividades que generan aceite usado provoca también una fuerte dispersión en los productores del residuo. Así, de los casi 70.000 productores de aceite usado registrados en nuestro país el pasado año, 1.000 acumularon casi tanto residuo como los otros 69.000. Esta dispersión implicó que de las casi 166.000 operaciones de recogida registradas en 2015, en más de la mitad no se superasen los 500 kg de residuo, efectuándose además recogidas puntuales de pequeñas cantidades en la mitad de los municipios atendidos, que sin embargo en su conjunto acumularon la misma cantidad de aceite usado que en Madrid capital.
Por otro lado, el informe pone de relieve cómo el servicio de SIGAUS es especialmente valioso en zonas despobladas y rurales, en las que las operaciones de recogida son más costosas por la necesidad de hacer largos desplazamientos (en muchas ocasiones de más de 100 km), lo que acarrea un mayor riesgo de no gestión del residuo con su consecuente impacto ambiental, sobre todo en zonas rurales junto a espacios naturales protegidos o junto a recursos hídricos. De hecho, en 2015 la red de gestión de SIGAUS posibilitó la recogida de aceite usado en 820 municipios de menos de 500 habitantes y menos de 10 hab/km2, prestando servicio al mismo tiempo en 783 localidades que no cuentan siquiera con una farmacia. Al mismo tiempo se atendió a 1.378 municipios rurales junto a espacios naturales protegidos, en los que se recogió casi 17.000 toneladas de residuo (equivalente a todo lo acumulado en la Comunidad de Madrid).
Acceder a la versión online del Informe “El Aceite Industrial Usado en España 2015”
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