En el marco de la Semana Europea de la Prevención de Residuos 2017 (18 al 26 de noviembre), a la que Sogama se ha adherido, esta empresa pública, con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, ha programado una serie de actividades escolares en los institutos de las localidades que limitan con su complejo medioambiental de Cerceda (A Coruña) a fin de impulsar la reducción del desperdicio de alimentos.
Bajo el lema “Con la comida no se juega. No tires alimentos!”, educadores medioambientales especializados desarrollarán, entre los días 21 y 24 de noviembre, una serie de charlas y dinámicas orientadas a los estudiantes de Bachillerato de los concellos de Arteixo (IES Manuel Murguía, IES de Sabón e IES de Pastoriza), Laracha (IES Agra de Leborís), Carballo (IES Alfredo Brañas, IES Monte Neme e IES Isidro Parga Pondal) y Ordes (IES Nº1).
Serán un total de nueve centros de cuatro municipios en los que se incidirá en la necesidad de evitar que una gran parte de la comida que consumimos cada día acabe en el cubo de la basura.
El llamamiento de Europa
La Unión Europea ya ha dado la voz de alerta: el desperdicio alimentario se cifra en 89 millones de toneladas (alrededor de 173 kg por persona), correspondiendo 8 millones a España, lo que nos sitúa como séptimo país que más desecha, siendo el hogar, con un 42%, el ámbito en el que en mayor medida está presente el derroche alimentario.
De seguir el ritmo de despilfarro actual, en 2020, según las estimaciones realizadas, se alcanzarán los 126 millones de toneladas en el ámbito comunitario, suponiendo un incremento del 40%.
El paquete europeo de economía circular, que vio la luz en diciembre de 2015, advertía sobre esta situación, contemplando entre sus objetivos la necesidad de reducir el despilfarro de alimentos a la mitad en el horizonte del año 2030.
Revertir esta situación está en manos de todos los que formamos parte de la cadena alimentaria, siendo las buenas prácticas en el ámbito familiar una importante herramienta para luchar contra un problema que tiene un grave impacto sobre el medio ambiente, la economía y la sociedad, amén de otras implicaciones de carácter moral: tiramos a la basura ingentes cantidades de comida mientras que millones de personas en todo el mundo se están muriendo de hambre.
Información, formación y diálogo
A través de esta campaña, Sogama, que cuenta con la colaboración de los cuatro concellos implicados, busca la complicidad de los jóvenes y sus allegados para disminuir el desperdicio de alimentos a través de un consumo racional, sensato, moderado y sostenible, llevando a cabo igualmente otros gestos y comportamientos tales como, por ejemplo, ajustar las raciones al número de comensales, abandonar el falso mito de “más vale que sobre a que falte”, diferenciar entre fecha de caducidad (fecha a partir de la cual un producto ya no es apto para el consumo) y fecha de consumo preferente (fecha a partir de la cual un producto puede perder algunas de sus cualidades –sabor, textura, presencia, siendo apto para el consumo) y utilizar las sobras para elaborar nuevos menús.
Las charlas a impartir y las dinámicas a celebrar estarán reforzadas con distintos recursos didácticos, apostando en todo momento por un diálogo fluido, abierto y participativo en el que se invite a los jóvenes a expresar sus ideas, a fomentar su creatividad y, muy importante, a activar su conciencia, pudiendo ser ellos mismos un importante agente de cambio y llevar a cabo una tarea educativa y de sensibilización en su entorno familiar y social más inmediato.
Sobre la Semana Europea de la Prevención
Conocida por sus siglas en inglés EWWR (European Week for Waste Reduction), es un proyecto de la Comisión Europea a través del cual distintos colectivos sociales de toda Europa (administraciones públicas, asociaciones, centros educativos, empresas, ONG´S, ciudadanos particulares, etc) organizan cada año, y durante una semana, actividades de divulgación y sensibilización centradas en la prevención dentro de la gestión jerarquizada de residuos representada por las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje).
Entre los objetivos de este evento se encuentra precisamente el dar visibilidad a las acciones llevadas a cabo por la sociedad, movilizar y animar a los europeos a participar activamente en esta iniciativa, proporcionar a los agentes implicados en la misma las herramientas de comunicación y formación adecuadas, y evaluar el impacto de las acciones desarrolladas.
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