“El Huerto Ecológico”. Así se titula el libro que el Centro Penitenciario de Monterroso (Lugo) acaba de sacar a la luz con el respaldo de Sogama y en el que da buena cuenta del trabajo desarrollado por los internos en la gestión sostenible de los residuos urbanos producidos en la propia institución.
Las tareas realizadas, y que se enmarcan en el Proyecto Europeo Grundtvig “Desarrollo sostenible para todos”, del que el Penal forma parte, se han dirigido hacia la fabricación de compost a partir de la fracción orgánica de los desechos producidos en el propio recinto, y la habilitación de un huerto ecológico en el que los reclusos cosechan, con mimo y dedicación, diversos productos: desde coles, tomates, pepinos, lechugas, pimientos y calabacines, hasta maíz, girasol, perejil y especias tales como el cilantro, el comino, la albahaca y el romero.
La publicación da a conocer cómo se cultivan estos vegetales en cada caso, qué requerimientos y cuidados precisan, cuáles son las asociaciones más favorables y qué cuidados se les deben dispensar.
Tres compostadores se encuentran a pleno rendimiento en el propio huerto y otros tres repartidos en lugares estratégicos de las propias dependencias
Esfuerzos y dedicación
Varios compostadores cedidos por Sogama, junto con una biotrituradora, constituyen algunos de los utensilios de los que se valen para obtener un abono de primera calidad, que incluso fue analizado en su momento por la Universidad de Santiago de Compostela, concluyendo ésta su magnífica calidad. Esto significa que puede ser utilizado sin restricciones en la agricultura, toda vez que cumple íntegramente con los requisitos contemplados en la normativa vigente.
Tres compostadores se encuentran a pleno rendimiento en el propio huerto y otros tres repartidos en lugares estratégicos de las propias dependencias. Tal es la acogida del proyecto, que el interés por el autocompostaje está creciendo a pasos agigantados, extendiéndose a otras áreas del Penal.
El invernadero, cuya construcción y montaje se describe de forma muy detallada en la propia publicación, ha sido emplazado en el jardín aledaño a la estación meteorológica como una forma de vincular los cambios climatológicos con la producción del suelo. Para el montaje del mismo, y bajo la batuta del Director de la Escuela de Adultos del Centro, Pedro Cantero, los internos reutilizaron botellas plásticas de agua vacías.
Con “R” de reinserción
El prólogo del libro, del que es autor el Presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, se recrea en el paralelismo existente entre reinserción y reciclaje, toda vez que “en ambos casos, se trata de dar una segunda oportunidad, tanto a las personas como a las cosas”. A su juicio, el Centro Penitenciario de Monterroso se erige a día de hoy en todo un referente al haber conseguido integrar plenamente la perspectiva ecológica en el trabajo diario propio de la reinserción. A través de tareas de recuperación y reciclaje de residuos, los internos aprenden e interiorizan valores tan importantes para la convivencia como son el respeto, la empatía, la responsabilidad, la solidaridad y el trabajo en equipo.
Por su parte, el Director de la Escuela de Adultos del centro, Pedro Cantero, quiso agradecer, a través de unas emotivas líneas, el entusiasmo e implicación de los internos, así como de los profesionales adscritos al mismo y de los propios educadores de la escuela, sin olvidar el apoyo de Sogama.
Éstas y otras cuestiones fueron relatadas con motivo de la presentación oficial de esta publicación en el Salón de Actos del concello de Monterroso, contando para ello con la presencia del Alcalde de la localidad, Jesús Otero, el Director del Centro Penitenciario, Antonio Rivera, así como el Director del Centro de Adultos y el Presidente de Sogama, Pedro Cantero y Javier Domínguez respectivamente.
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