María Esperanza González Doniz, natural de Ourense y ganadora del primer premio enmarcado en el concurso promovido por la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y Sogama bajo el título “Recicla tus ideas y conviértelas en arte”, se desplazó esta mañana a las dependencias del complejo medioambiental de Sogama en Cerceda (A Coruña) para recoger el galardón y conocer de cerca el proceso de gestión y tratamiento de los residuos urbanos producidos en la mayor parte del territorio gallego.
El premio consistía en una estancia para dos personas, y durante dos días, en uno de los hoteles del municipio de Sanxenxo (Pontevedra) adscritos a la marca Galicia Calidade. No obstante, Esperanza renunció expresamente al mismo y pidió que el importe económico equivalente (traducido en 240 euros) fuese ingresado en la cuenta de la ONG Aldeas Infantiles, todo un gesto de solidaridad.
Encuentro con el Presidente de Sogama
La galardonada fue recibida y felicitada por el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, quien ensalzó su obra “Alixo de esperanza”, a la que podría calificarse como paradigma del reciclaje. Con medidas de 2,87 por 1,85 metros, está integrada por listones de madera en los que se sujetan cartones que conforman la superficie sobre la que se disponen los edificios, utilizando para ello todo tipo de materiales: desde envases de plástico, cajas, bandejas de porexpán y macetas, hasta cartuchos de impresora, tapones, cristales, espejos, rotuladores y diversos utensilios escolares fuera de uso.
No conforme con el montaje en sí, la autora acopló a la plataforma dos altavoces de ordenador y un walkman, también reutilizados, a través de los cuales se puede escuchar música, en concreto la composición “Sons Urbáns”, de Suso Janeiro González.
“Alixo de esperanza” cuenta igualmente con un sistema de iluminación constituido por múltiples luces de Navidad que le dan aspecto de skyline nocturno.
La ganadora del certamen expuso que su interés por la reutilización y el reciclaje viene de antaño, habiéndose convertido a día de hoy en su principal afición. De hecho, cuenta con un estudio en el que da rienda suelta a su creatividad, buscando nuevas aplicaciones para los desechos.
Aprovechando el encuentro con el máximo responsable de Sogama, quiso realizar un recorrido guiado por las distintas instalaciones que conforman el complejo industrial de la empresa pública, experiencia que le permitió tomar buena nota del cometido desempeñado por ésta en nuestra comunidad.
En este sentido, y en un ejercicio de transparencia, valoró positivamente el programa de visitas promovido por la Sociedad, toda vez que contribuye a crear conciencia entre los ciudadanos sobre el importante papel que éstos pueden desempeñar en la gestión sostenible de la basura, reduciendo su producción y propiciando su reciclado.
Esperanza constituye todo un ejemplo a seguir. Además de evidenciar una gran sensibilización con la protección medioambiental, también aporta su grano de arena a las causas sociales. Un gesto que abre el camino hacia la esperanza de un mundo mejor y más sostenible.
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