El Proyecto Europruning convierte la madera de poda en biocombustible

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  • Proyecto Europruning convierte madera poda biocombustible
  • El proyecto EUROPRUNING, financiado por la Unión Europea, ha implantado una cadena de valor desde la madera de poda hasta la energía por medio de la introducción de una nueva tecnología y la eliminación de los obstáculos para el uso de los residuos agrícolas como recurso energético.

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Cada año, la Unión Europea produce más de trece millones de toneladas de madera de poda agrícola. Si se tiene en cuenta que la madera de poda también puede ser una excelente fuente de biocombustible sólido, esta cifra es considerable. Y lo que es más importante, si existiese una cadena logística coordinada, los agricultores podrían vender la madera de poda en el mercado de la biomasa para obtener un beneficio. Pero, lamentablemente, no es el caso. En lugar de considerarse un recurso energético, la madera de poda se trata como un residuo y se quema o se reintegra al suelo.

La cadena de valor desde la madera de poda a la bioenergía

Para hacer frente a este reto, el equipo del proyecto EUROPRUNING comenzó por desarrollar maquinaria y herramientas logísticas innovadoras con las que ayudar a los agricultores a convertir más fácilmente la madera de poda en una fuente de abastecimiento de bioenergía. Su labor incluyó la creación de soluciones para todas las etapas de la cadena de valor y generó una serie de nuevos métodos y tecnologías. Por ejemplo, se puso en práctica una metodología innovadora para tomar muestras y realizar pruebas de las propiedades de la biomasa de un terreno; asimismo, se elaboraron directrices y prácticas recomendadas para la evaluación de la madera de poda. También se crearon numerosos prototipos de máquinas agrícolas, incluidas dos cosechadoras, una empacadora y una trituradora, que es capaz de recoger madera de poda del suelo y prepararla para su transporte.

Junto con estas máquinas se incluye un «SmartBoxTool» y una plataforma de TIC para optimizar la logística de la recogida y la distribución, y también para supervisar la calidad de la madera de poda. Por ejemplo, en lo que respecta al almacenamiento, la plataforma ofrece recomendaciones sobre la forma más adecuada de gestionar grandes espacios de almacenamiento de biomasa apilada. Cuando la madera de poda está lista para ser transportada, una herramienta para la toma de decisiones basada en la tecnología SIG permite a los operadores logísticos reducir los costes y optimizar la eficiencia. El proyecto ofrece además un sistema GPS instalado en camión para ayudar a los conductores a encontrar puntos de almacenamiento y distribución, y calcular la ruta más adecuada entre ambos.

Un marco nuevo

Si bien esta labor tecnológica ha resultado útil, los investigadores comprobaron enseguida que, por sí sola, no era suficiente debido a la existencia de obstáculos que no están relacionados con la tecnología, como la ausencia de apoyo normativo. Dicho de otro modo, a pesar de que la innovación existía, las regulaciones no estaban a su nivel.

Conscientes de esto, el equipo del proyecto se dispuso a cambiar la mentalidad que clasifica la madera de poda como residuo y que es tan común entre agricultores y legisladores por igual. Su objetivo era materializar este cambio tanto a nivel de la Unión Europea como en cada uno de los Estados miembros.

A nivel de la Unión Europea, el proyecto se centró en cambiar el abordaje de la Política Agrícola Común (PAC) con respecto a la calidad del suelo, que animaba a los agricultores a integrar la madera de poda en el terreno, aun cuando esta práctica no reporta ningún beneficio de tipo medioambiental. En lugar de ello, el proyecto desvió el foco de atención de la PAC hacia la conversión de la madera de poda en fuente de abastecimiento de bioenergía. En el ámbito nacional, el equipo del proyecto trabajó para incorporar la madera de poda en los Planes nacionales de energías renovables de los Estados miembros.

Grandes ventajas

El proyecto EUROPRUNING ha contribuido satisfactoriamente a generar biocombustibles sólidos económicos y de alta calidad a partir de residuos de madera de poda y otros tipos de madera, impulsando de este modo el alcance del mercado de la biomasa. Por otra parte, los investigadores participantes en el proyecto creen que la implantación de maquinaria, herramientas y procedimientos podría dar lugar a la creación de más de treinta mil puestos de trabajo en Europa, con las consiguientes ventajas socioeconómicas tan necesarias para las comunidades rurales europeas. 

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